domingo, 13 de octubre de 2013

El extraño caso de Valdés

Pues sí, me parece raro. A Víctor Valdés le ha costado como a pocos alcanzar el prestigio que quizá merecía. Pareció que la espada de Damocles pendía de él cada jornada. Y a base de regularidad y de paradas y más paradas tuvo que demostrar que el mejor club del mundo merecía un portero como él.

No fueron pocos los que lo consideraron el punto débil del mejor equipo del mundo, y la comparativa con el otro portero del gran rival siempre fue un peso para él. La sombra de Casillas, un verdadero mito bajo los palos, siempre fue demasiado alargada. Incluso ahora que "el santo" ha perdido la titularidad en su equipo mucha gente duda de que Víctor debiera ser el titular del combinado español. Pero polémicas de la selección a parte, este año Valdés ha mejorado su propio nivel, ya de por si alto, y se ha encumbrado como uno de los mejores guardametas del mundo. De los de un top five.

Y sin embargo, ahora que está en su mejor momento, en el club de su vida, en el mejor club posible, dice que no renueeva y que se va. Y al que suscribe le parece que tiene que haber alguna razón de peso que desconozcamos porque el Barcelona va a tener que lidiar con un gran problema de cara a su masa social, si el que venga a sustituirle no cumple con garantías, cosa que no parece sencilla.

Valdés lo ha dicho claro -no voy a seguir, pase lo que pase, no es cuestión de dinero- y en realidad no parece que el Barcelona fuera capaz de dejarlo escapar por una razón económica, aunque claro está, allá donde vaya le darán el oro y el moro. Lógico. 

Y algo me dice que Valdés se irá con lágrimas en junio el día que anuncie su próximo club, pero sin una explicación clara y convincente de su marcha. Mucha gente dice que "irse a tiempo es la mejor manera de no irse nunca", pero esa máxima pocas veces se cumple en un fútbol cada vez más politizado, economizado y marketizado. Quizá Valdés sea de los pocos que tengan esa integridad, o quizá quiera probar en otra gran liga antes de perder su nivel o buscar nuevos retos... pero... ¿de verdad eso lo es todo? ¿no hay nada más detrás?

Otras fuentes y rumores han apuntado a que no sintió apoyo del club, que la afición no le quiso hasta hace bien poco y eso le llevó a decidirse a probar en otra parte. Sea como sea, el Barcelona parece haber firmado ya a Der Stegen, portero alemán de 23 años y con gran proyección, pero que tendrá que refrendar su valor en un campo muy exigente para con sus porteros. Y es que hasta Valdés y desde Zubizarreta fueron muchos los que intentaron hacerse fijos bajo los palos del Camp Nou, pero ese puesto no está reservado para cualquiera (que le pregunten a Vitor Baía).

Y si se va, ¿dónde?

Y puesto que no parece que su decisión vaya a cambiar o sea una estrategia de negociación, queda por responderse otra gran pregunta de la que sí obtendremos respuesta más tarde o más temprano. ¿a qué club se irá? No son demasiados los clubs a los que un jugador así pueda irse sin bajar un par de escalones en el escalafón internacional. 


La Premier es el destino más atractivo, pero muchos grandes clubs tienen cubiertos ese puesto. United y City tienen a De Gea y Hart. El Chelsea a Cech y Courtois aún le pertenece. Una página de apuestas marcaba esta semana tres favoritos para hacerse con los ervicios de Valdés... el propio City, el Arsenal y el PSG. Desde luego la opción francesa es factible, si a Víctor no le importa jugar en la liga francesa, tan de moda por los petrodólares ahora. Por útlimo el Bayern de Guardiola parece ser la otra opción. A buen serguro que Pep estaría encantado de tenerlo bajo su mando, pero no estoy tan seguro que la afición muniquesa, que adoran a Manuel Neuer viera el cambio con buenos ojos. Y para mí, Víctor Valdés si está en ese top five de porteros mundiales donde jamás pondría a Neuer, pero eso es una opinión...

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