A vueltas con el balón de oro: Continúan las apuestas acerca del futuro ganador. Con Messi algo más lejos del candelero parece que las campañas mediáticas se centran en Ronaldo y Ribery. Al francés lo apoyan la prensa gala, sus compañeros y dirigentes del Bayern y muchos otros representantes de la Bundesliga. A ellos, claro, les conviene que lo gane Frank "scarface".
Sus defensores dicen de él que nadie ha ganado más títulos, y que el fútbol es un deporte de equipo donde el Bayern no ha tenido rival en el 2013. Argumentos válidos como los de cualquiera, por supuesto. Pero poca gente dice que Ribery es mejor que Messi o Cristiano, acaso su mujer y poco más, porque nadie se lo creería. Así que las razones para defender la victoria del jugador del Bayern se basan en otra serie de argumentos. Estaría feo aludir a su calidad individual o a sus goles, porque podría no quedar entre los tres mejores de la Bundesliga siquiera...
Y esa es la razón de mi artículo. En realidad, Ribery ha juntado los votos de mucha gente para postularse este año a un título que no merece, que espero que no gane, y que no volverá a tener nunca tan cerca. Pero quiero explicar mis afirmaciones tan tajantes.
Ribery ni siquiera empezó de titular la temporada pasada. Alejado de la titularidad por un jugadorazo como Toni Kroos, revelación de principios de temporada en el Bayern, terminó haciéndose un hueco por su tenacidad y las lesiones de éste y de Arjen Robben, que tampoco contaba con todos los minutos que deseaba. La larga lesión de Kroos y la reubicación de Muller a la mediapunta les dio a las dos estrellas internacionales un puesto en el once que mantuvieron cuando el engranaje del equipo bávaro funcionaba perfectamente y se acercaban los momentos decisivos de la temporada.
Finalmente el Bayern ganó el tridente gracias, sobretodo a su juego perfecto de equipo y a su falta de individualidades, y seguramente esa fue su clave. Y con los títulos y sus gestas europeas, como el 7 - 0 endosado a todo un Barcelona, el Bayern se colocó en la cima del fútbol europeo, pero ni siquiera ahí se hablaba de que Ribery pudiera ganar el Balón de Oro. Había sido determinante, pero no para tanto...
Pero con el Bayern ganando todo se comenzó a pensar que un jugador del equipo debería ser merecedor del Balón de Oro, lo que en este Bayern no es fácil, puesto que en su juego y en su plantilla nadie quizá destaque demasiado a nivel individual. Así que por descartes, Ribery se fue aupando poco a poco con los apoyos del resto de jugadores del equipo, sumando los méritos de todos, siendo bandera de un equipo sin estrellas.
Y el que suscribe, pese a todo, cree que además de no merecer estar ahí entre los mejores, que no es que sea cojo tampoco, aún así había otros jugadores del Bayern que aún lo merecerían más. El mismo holandés Robben, que debe andar muerto de la envidia, fue mucho más determinante y en mi opinión mucho más merecedor esta temporada, pero su mala fama y su tremenda individualidad le restan lo que gana por otro lado. Además Robben es muy irregular y la fama que no cumple en las grandes citas le persigue.
Descartado Robben, el Bayern no cuenta con verdaderas estrellas mundiales como para estar en un top ten. Schwensteiger y Muller son de lo mejor de Alemania, pero pedir para ellos un Balón de Oro hubiera sido harto difícil, y no son tan espectaculares como Arjen o Frank. Muller, es además un jugador desgarbado que no cuenta con el tirón publicitario que tienen losotros, pese a tener más gol, ser más completo y colaborar más en el juego-rodillo del Bayern.
Así que, en mi opinión, se puede decir que los votos de Ribery son los votos a esos once jugadores, o quince, según se vea. Y si bien es cierto que los títulos dan galardones y es uno de los baremos a tener en cuenta, creo que si precisamente el Bayern tuviera esa clase de estrellas, probablemente no hubiera ganado lo que ganó, y si no, que le pregunten a Florentino Pérez si tener estrellas en tu equipo garantiza o no títulos.
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